CAMBIOS EN LA VIDA SOCIAL
La combinación de las secuelas físicas, cognitivas y psicológicas producen cambios en la vida del paciente, especialmente al principio. En muchas ocasiones, también conllevan una baja laboral por un largo periodo de tiempo.
Para las personas que no lo han vivido, es complicado comprender bien a un superviviente de una sepsis. La sociedad suele asumir que después del alta hospitalaria la persona ya se encuentra recuperada y capaz de retomar su vida anterior. Debido al desconocimiento general de la sepsis y a que sus secuelas son, en su mayoría, invisibles parece que la persona que ha sufrido una sepsis se encuentra en perfecto estado a su salida del hospital.
Sin embargo, la sepsis puede dejar secuelas como cambios de ánimo, falta de energía o libido, entre otras. El estado de humor y energía puede variar mucho de un día a otro, lo que puede hacer que las personas tras una sepsis se sientan incomprendidas. La sepsis no solo afecta al paciente, sino también a su pareja, familiares, amigos y compañeros.